El viernes Atlético Tucumán y Deportivo Riestra estarán frente a frente por la fecha 18 de la Liga Profesional. Con la curiosidad de ver en la cancha a tres futbolistas que alguna vez defendieron los colores de San Martín de Tucumán, el eterno rival del “Decano”, que ahora juegan para el "Malevo". Ignacio Arce, Nicolás Sansotre y Milton Céliz, hoy figuras de Riestra, buscarán demostrar su valía en un partido que promete ser especial para ellos y para los hinchas.
"Es un partido especial porque me siento muy identificado con San Martín, es la primera vez que voy a enfrentar a Atlético", dijo el lateral derecho en diálogo con LA GACETA e inmediatamente dio a conocer su deseo: "ojalá pueda enfrentarme más adelante estando en el "Santo" y jugando un clásico", disparó.
El lateral lleva 25 partidos disputados desde que llegó al "Malevo" y es una de las fijas para la zona defensiva del viernes, en donde Riestra pondrá mucho en juego ante un rival al que respetan. "Atlético es un equipo con mucha intensidad y que no podemos dejarnos llevar por su presión constante, lo trabajan muy bien y se ve su trabajo, nuestra cancha nos va venir bien para anular eso", finalizó.
La salida de Sansotre de San Martín
La distancia fue un factor determinante para que “Nico” decidiera tomar esa determinación. “Ellos están aquí porque están haciendo el tratamiento de mi hijo. El año pasado ya había sido duro. Tuve que estar solo justo cuando le habían dado el diagnóstico a 'Pipe'. Pasó lo de la lesión y me quedé; pero ahora decidí pegar la vuelta”, profundizó.
Uno de los retos más difíciles que tuvo fue mantener enfocada su cabeza en el deporte y en el club durante uno de los momentos personales más difíciles. “Es muy raro porque viví con sentimientos opuestos. Me pasaba de estar contento por jugar. Pero una vez que terminaba no paraba de pensar en cómo estaba mi hijo, en ‘Maru’ (su esposa) que se estaba haciendo cargo de todo, y en que yo estaba tan lejos y no podía ayudar en nada. Es muy complicado encontrar un equilibrio así”, relató el ex Almagro, quien en La Ciudadela encontró motivos para sonreír pese a la mala situación. “Debo reconocer que todo se hizo más llevadero porque la pasaba muy bien en el día a día con el plantel. Incluso, cuando llegó Pablo me hizo sentir que entendía lo que me pasaba y me dijo que lo primordial era la familia”.
Tiempo atrás, el lateral había explicado que su hijo sufría un síndrome nefrótico y que debía vivir en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires porque el tratamiento debía llevarlo a cabo en el Hospital Italiano. Por eso, luego de meditarlo mucho y de charlar con sus seres queridos, decidió los pasos a seguir. “Me siento parte de San Martín, pero en este momento debo estar junto a mi familia. Por eso voy a volver aquí para poder ayudar de cerca. Es una decisión tomada”, sentenció, antes de ir un poco más a fondo en la cuestión. “Me hice hincha de este club porque pase cosas muy lindas; en lo personal y en lo familiar. De verdad me cuesta tener que irme, pero es necesario por el tema familiar; lo que sí tengo claro es que nunca le voy a cerrar las puertas a San Martín. Ojalá pueda irme luego de conseguir lo que todos queremos y lo que el hincha desea”, remató.
Para colmo, en lo deportivo, también fue un año difícil para Sansotre. “La lesión de ligamentos es muy dura. No tanto en lo físico, sino en lo mental. Hay veces que retrocedés y tenés dolores por todos lados; o había días en los que no podía ni trotar. Damián Solís (un empleado del departamento médico) fue muy importante en el día a día”, aseguró, dejando en claro que el domingo pasado sintió casi que volvía a vivir. “Me sentí muy feliz porque fue un proceso muy largo. Es hermoso volver en un partido definitorio como el que fue contra Almirante; más por cómo estaba la cancha. El reconocimiento del hincha es lo más lindo que hay; es algo impagable”.